Constitución de la Iglesia Evangelica Bautista de Philadelphia

Artículos I – Nombre, Visión y Misión

  1. Esta Iglesia será llamada: Iglesia Evangélica Bautista de Philadelphia.
  2. La visión y misión de esta Iglesia será:

Misión: Nuestra misión es continuar, principalmente entre los hispanos, el ministerio de Jesús según se presenta en Colosenses 1:22, 28 que es el de presentar a Dios a cada miembro perfecto en Jesús. Haremos esto:

  1. Proclamando la Palabra de Dios (evangelizando dentro y fuera de nuestra comunicada) de acuerdo a Mateo 28:19-20.
  2. Enseñando a todos los creyentes en toda sabiduría.
  3. Amonestándoles (advirtiéndoles) cuando fracasa (pecan) reconciliándoles para tener compañerismo con Dios y con la iglesia

Visión – Nuestra visión requiere que tengamos un ministerio robusto de evangelización, enseñanza y consejería. Si hacemos bien lo que nuestra misión dice, esperamos ver:

  1. Individuos aceptando a Jesús como Señor y Salvador lo cual es el propósito de la predicación.
  2. A todo miembro primeramente como un discípulo y luego como maestro de las doctrinas fundamentales de la fe según las vemos en Hebreos 6 lo cual es el propósito de la enseñanza.
  3. Familias robustas reconciliadas con Dios y con el uno al otro según los principios qué se encuentran en Efesios 5:21-6:
  4. Miembros restaurados después de haber La biblia declara que todos ofendemos muchas veces (Santiago 3:2) pero tambien enseña que aquellos que ofenden pueden ser restaurados (Gálatas 6:1). Esperamos que esta restauración se lleve a cabo debido a nuestro ministerio de consejería.
  5. Esperar vera la iglesia basada en esta visión para funci

Artículos II – Los Miembros

  1. Clase de candidatos y modo de admitirlos, hay tres:
  2. Mediante el Bautismo – Escuchada por la Iglesia la experiencia religiosa del candidato, y satisfecha aquella de esta y su comportamiento cristiano, emite sus votos a favor de admitirlo a su comunión “así que se bautice”.
  3. Mediante carta – Presenta el candidato carta de despedida y de recomendación otorgada por alguna otra iglesia bautista con la que ha tenido conexión, a fin de traspasarse como miembro de esta a la que recibe la carta. Satisfecha esta, lo recibe por voto en su comunión.
  4. Mediante experiencia – Cuando quieran ser admitidas personas bautizadas, pero que, por algún motivo, no tienen carta de otra iglesia, estas, presentando evidencia satisfactoria de su carácter cristiano y de concordancia en lo esencial de la fe y las costumbres, son admitidas por voto, como en los otros casos.
  5. Ningún candidato puede ser admitido en calidad de miembro solo por que traiga carta de otro entidad Ninguna iglesia esta obligada a admitir a alguno como miembro simplemente porque trae carta válida de otra iglesia. Ella misma es juez único de la idoneidad de los candidatos que se le presenten. Admítanse dichas cartas, sin embargo, como certificación de carácter cristiano y de relación eclesiástica.
  6. Todo candidato, antes de ser sometida su admisión a la votación por la membresía, tendrá que ser examinado por los Diáconos de la Iglesia, en cuanto a su fe y vida en el Señor Jesucristo.
  7. Presentada su carta o experiencia, acostumbra el candidato ausentarse mientras que la iglesia delibera y resuelve su asunto. Si algún miembro se opone a la admisión de algún candidato, esta debe aplazarse afín de tomar en cuenta los motivos de la oposición. Si parecen no tener peso o fundamento, no deben de estorbar la admisión de un candidato idóneo; pero a nadie se le debe admitir sino mediante voto unánime o casi unánime.
  8. Aunque las iglesias Bautistas por lo general no exigen que los candidatos firmen ningún credo, confesión ni artículos de fe, esperan de parte de aquellos la conformidad efectiva en asuntos de fe y costumbres, por ser indispensables, tanto para el bienestar del miembro como para que armonice con la corporación. Nuestra congregación requiere que el miembro lea el presente documento y firma un parto de compromiso.
  9. Cada miembro sin excepción ha de ocupar su lugar en la Iglesia concurriendo a los actos de esta según lo permita la Providencia; también ha de contribuir de sus bienes para el funcionamiento y gastos de la corporación de una manera proporcionada a los medios que posea.
  10. Los miembros no pueden dejar de serlo, ni hacer que se les borre, ni que se les excluya a ruego suyo, de la comunión del Cuerpo, sin el debido procedimiento disciplinario si se aplica.
  11. Cualquier miembro de buenos antecedentes tiene derecho, en cualquier tiempo, para recibir una carta de despedida, en la forma acostumbrada, mediante la cual puede ingresar en otra iglesia de la misma fe y orden.
  12. Cualquier miembro tiene derecho en cualquier tiempo para pedir certificado de antecedentes y carácter cristiano, siempre y cuando se trate de una iglesia Cristiana.
  13. No es proceder cristiano ni honroso de parte de la iglesia otorgar carta de despedida a un miembro que no la merezca, enviándolo a otra iglesia en clase de miembro de buena conducta y antecedentes para librarse de el porque trastorna la paz o para excusarse de la molestia de sujetarlo a la disciplina.

Artículos III – Disciplina

  1. En casos de disciplina, seguiremos las instrucciones de la Palabra de Dios hallada en el Evangelio según Mateo 18:15-17, y la epístola de Pablo a los Gálatas 6:1.
  2. Las Ofensas Particulares – Las dificultades personales entre individuos miembros de la iglesia, sin referencia a la Iglesia en calidad de corporación y sin que alcance a la profesión cristiana en general, deben seguir los siguientes pasos:
  3. El miembro que se considera perjudicado ha de ir al que lo ofendió, darle la queja, y si fuere posible, ajustar y arreglar la dificultad entre los dos a solas.
  4. Si no logra este propósito, el miembro ofendido ha de hacerse acompañar de uno o dos hermanos en clase de testigos, procurar entrevistarse con el ofensor, y de ser posible, borrar la ofensa y armonizar los ánimos.
  5. Si esto también fuera ineficaz, el miembro ofendido ha de poner todo lo sucedido en conocimiento de la Iglesia, dejándoselo para que disponga lo que juzgare mejor y más prudente.
  6. Resultado – Si finalmente resulta ineficaz este proceder y benévolo trabajo cristiano, hay que excluir al ofensor. Prívesele de la comunión de la Iglesia (Cena del Señor, ministerios), cuyo pacto ha quebrantado, y cuya autoridad menosprecia. Por doloroso que sea obrar así, la Iglesia ha de ser fiel en su deber y para con Dios. El ofensor será puesto en disciplina (miembro inactivo). Habiendo dado los pasos de Mateo 18:15-17 y si aun con esto la persona no demuestra un genuino arrepentimiento y deseo de restauración, será expulsada de la membresía de la Iglesia.
  7. Ofensas Publicas – Son las que se califican de deshonra para la Iglesia de que es miembro el ofensor y reproche para la Profesión cristiana.

El procedimiento debido y bíblico cuando haya tales casos es el que sigue:

  1. El miembro a cuyo conocimiento llegue primero la ofensa debe buscar al causante, informarse de los hechos, y hacer por reconciliar o quitar la dificultad, como tratándose de las ofensas particulares. Mientras no lo haga así no debe publicar el asunto, ni presentarlo a la Iglesia.
  2. No habiendo quien quiera o pueda seguir este procedimiento personal, o no habiendo este dado buen resultado, cualquier miembro enterado del asunto debe conferenciar con el Pastor o los Diáconos referente al caso que mas convenga dar.
  3. Deben esforzarse el Pastor y los Diáconos, de la mejor manera que puedan idear, a fin de arreglar el asunto sin presentarlo a la Iglesia, ni darle otra publicidad.
  4. No logrando su fin, o siendo público el asunto, sirviendo de reproche y causando escándalo contra la Fe, deben presentarlo a la Iglesia, y dirigir Esta el debido procedimiento disciplinario.
  5. Estando la Iglesia para considerar el caso, o deben nombrar una comisión que visite al ofensor, o debe citarlo ante la corporación para que responda al cargo. Se le hará saber el testimonio que haya en contra suya, se presentara con los testigos y conteste sin estorbo en defensa propia.
  6. Al ver que los cargos, son infundados o confesando el mal que hizo, con el debido pesar y la posible reparación prometiendo a la vez la enmienda, conviene a la iglesia conformarse con esto y sobreseer en el asunto.
  7. Pero resultando infructuosos todos los esfuerzos que se hagan a fin de hacer que se arrepienta el ofensor, después de trabajar con prudencia, paciencia y oración, entonces, por penoso que sea la necesidad, la Iglesia tiene que retirarle su comunión excluyéndolo de su seno.
  8. Siendo caso de inmoralidad flagrante, que comprometa el buen nombre de la corporación y causa escándalo contra la profesión cristiana, bastando las pruebas, o mediante confesión de su parte, la Iglesia tiene que retirarle su comunión excluyéndolo de su seno. El buen nombre de la Iglesia y el honor de la religión exigen este testimonio en contra de lo malo. Posteriormente podrá ser restaurado si se arrepintiere como conviene. Por doloroso que sea obrar así, la Iglesia ha de ser fiel en su deber y para con Dios. El ofensor será puesto en disciplina (miembro inactivo). Habiendo dado los pasos de Mateo 18:15-17 y si aun con esto la persona no demuestra un genuino arrepentimiento y deseo de restauración, será expulsada de la membresía de la Iglesia.
  1. Ofensas de asistencia y participación: Cuando un miembro no esta participando regularmente en la vida espiritual y activa de la Iglesia debe examinarse a si mismo para ver cual es el problema. Debe también indicar sus intensiones a la Iglesia en cuanto a su vida espiritual. En otras palabras, debe dejar saber a la Iglesia si quiere continuar siendo miembro activo. Si la persona no da indicaciones de lo que piensa hacer, automáticamente pierde la membresía en la próxima reunión de negocios. Si se compromete a ser un miembro activo, tendrá que demostrarlo con sus hechos (obras) para que la congregación no tome acción (en la próxima reunión de negocios) que causaría la perdida de la membresía. Si se compromete y no cumple es el deber de la Iglesia el tomar los pasos necesarios, o sea, ponerlo en la lista de inactivos. El propósito de estos pasos no es el que la persona pierda la membresía sino el que el miembro reconozca su falta y se comprometa a participar en la vida activa de la Iglesia; y que prometiendo, cumpla.

Artículos IV – Finanzas

Esta Iglesia nunca recogerá dinero por medio de la presentación de fiestas, cenas, ventas, o semejantes cosas por las cuales se ocupan los comerciantes del mundo.

Los gastos de la Iglesia serán pagados por medio de las ofrendas voluntarias.

Los fondos de la Iglesia serán guardados y usados solamente para el propósito por el cual fueron establecidos. No se permite que ningún miembro de la corporación, ni ninguna otra persona, pida prestado dinero de los fondos de la Iglesia, excepto de un fondo de beneficencia establecido con dicho fin, el cual será administrado por los Diáconos y el Pastor, los cuales decidirán, a que persona, cuando y como, y la cantidad de dinero que será prestada. Siendo entendido que dicho dinero será usado solamente para ayudar a cualquier miembro de la Iglesia en tiempo de necesidad aguda o seria. Dicha decisión queda delegada en el Pastor en caso de emergencia.

Habrán dos libros, Caja y Mayor, en los cuales se anotaran con exactitud las ofrendas de la Iglesia y su distribución en los respectivos fondos. Dichos libros estarán a cargo del Secretario de Finanzas y el Tesorero, respectivamente. En el libro de la Caja se asentarán los totales de los ingresos y los egresos en forma detallada. En el libro Mayor se asentarán los asientos en forma general. Los saldos de estos libros deberán estar de acuerdo entre si y con el Estado de Cuenta del Banco adonde estén los depósitos.

La Junta Directiva custodiara y distribuirá los fondos de la Iglesia en la forma que esta lo determine, pero siempre tomando en consideración los acuerdos por membresía general en sus reuniones legales.

Solamente habrá tres personas autorizadas para emitir cheques de banco en contra de los fondos de la Iglesia. Estas personas serán: El Tesorero, Secretario de Finanzas, un Diacono designado o si necesario el Pastor. En todo cheque emitido serán necesarias dos de estas firmas.

Artículos V – Oficiales

  1. Todo oficial será miembro en plena y completa comunión de la Iglesia
  2. Los oficiales de esta Iglesia serán: El Pastor, los Diáconos, las Diaconisas, el Secretario General, el Secretario de Finanzas, el Tesorero, el Superintendente de Escuela Dominical, el Presidente de la Sociedad de Damas, el Presidente de la Sociedad de Caballeros, el Director de la Sociedad de Jóvenes, Director Social y Director del Coro.
  3. Los oficiales serán elegidos por voto escrito de la mitad mas uno del número de los miembros presentes en la sesión de elecciones, debidamente anunciada de antemano y llamada con ese propósito. Se hace la excepción de los Presidentes de las Sociedades de Damas y Caballeros que serán electos por sus respectivas Sociedades y del Director de la Juventud, el cual será nombrado por la Junta Directiva de la Iglesia.
  4. La mitad del número de los miembros de la Iglesia constituirá quórum. Cuando una sesión fuere debidamente convocada por primera vez y no asistiere número suficiente de los miembros para formar quórum, se citara por segunda vez, y se llevara a afecto con el número de miembros presentes.
  5. Con excepción del Pastor, todos los oficiales de la Iglesia deberán ser electos durante los primeros quince días del mes de Diciembre de cada año.
  6. Cada oficial de la Iglesia será elegido por el término de un año.
  7. Cada oficial de la Iglesia será miembro de la Junta Directiva de la Iglesia.
  8. El Pastor presidirá todas las reuniones de la Mesa Directiva de la Iglesia, excepto aquellas en que se trate algo que le concierna a el personalmente. Cuando en una reunión de negocios se trata algo que envuelva al Pastor, este cederá su puesto a un hermano que será nombrado por el mismo grupo.
  9. El Pastor de la Iglesia será el director general de la obra, teniendo a su cargo el desarrollo del programa de trabajo que la Mesa Directiva prepare. Ninguna actividad religiosa o de otra índole se llevara a afecto en la Iglesia sin el visto bueno del Pastor y de la Mesa Directiva. Bajo ninguna circunstancia el Pastor cederá su pulpito, ni la congregación llamara, a una persona cuya vida y creencia doctrinal no respondan con los principios fundamentales del Evangelio. El Pastor será miembro ex-oficio de todas las comisiones que se nombren en la Iglesia.
  10. El numero de Diáconos que ha tener la Iglesia depende de esta; haya cuantos necesita la Iglesia, habiendo candidatos idóneos. No sean elegidos simplemente porque completen cierto numero; tampoco debe serlo no habiendo personas cuya aptitud para el cargo no sea generalmente conocida.
  11. Las Diaconisas de la Iglesia serán electas según el reglamento indicado para la elección de Diáconos
  12. En caso de muerte, renuncia, o retiro del Pastor, la Iglesia nombrara un comité, el cual tendrá a su cargo escoger el candidato para reemplazar al Pastor.

El candidato a Pastor deberá ser conocido por su excelente carácter cristiano quien declarara sobre las siguientes doctrinas: Las Escrituras, la Trinidad, (Dios, Cristo y el Espíritu Santo), Hombre, Pecado, Salvación, la Iglesia y la Escatología.

El voto del 75% de la membresía constituirá llamamiento legal.

Reglamentos Generales

  1. La Iglesia celebrara tres servicios regulares durante la semana: Domingo por la mañana, Escuela Bíblica, y por la noche, Servicio de Adoración: Miércoles por la noche; Estudio Bíblico y Oración.
  2. La ordenanza de la Cena del Señor será observada el primer Domingo de cada mes al fin del Servicio de Adoración.
  3. Será el deber de la Junta Directiva reunirse en sesión ordinaria los meses de Febrero, Abril, Agosto y Octubre o cuantas veces fuere necesario para atender los negocios de la Iglesia.
  4. Será el deber de la Iglesia reunirse en sesión congregacional de negocios, dos veces al año: en Junio y en Diciembre, o cuantas veces fuere necesario para atender los negocios de la Iglesia.
  5. Esta constitución podrá ser enmendada cuantas veces fuere necesario por el voto de las dos terceras partes de los miembros de la Iglesia en sesión congregacional, habiendo ratificada antes por la Mesa Directiva y recomendada por la misma.

El Pastor principal – descripción y responsabilidades

Como escogerlo

En caso de muerte, resignación, o retiro del Pastor, la iglesia escogerá un comité de púlpito para escoger el candidato que reemplazará al Pastor:

  • El candidato para Pastor será reconocido por su excelente conducta y carácter cristiano.
  • El candidato declara su creencia en cuanto a las siguientes doctrinas: Las Escrituras, la Trinidad (Dios Padre, Jesucristo y el Espíritu Santo), el Hombre, el Pecado, la Salvación, la Iglesia, la Escatología.
  • El voto del 75% de la membresía constituirá un llamado legal (La Constitución de IEB Art. V, Sección 12). El voto del 75% de los miembros calificados y presente en una reunión con quórum llamada específicamente para ese propósito constituirá un llamado legal.

Tan a menudo como sea necesario llamar a un pastor, el comité del púlpito sin demorar innecesariamente investigará e invitará a un ministro de buena reputación quien acepte las creencias doctrinales y las prácticas de la iglesia. Si él ha servido en otras iglesias, su ministerio será explorado. Si, después de haberlo oído, el Comité del Púlpito desea considerarlo como candidato para el pastorado, él será invitado a predicar. Su candidatura será anunciada a la iglesia antes de su venida para predicar.

Se requiere que el candidato, antes de ser llamado, declare al Comité de Púlpito su aprobación y compromiso de cumplir con Las Doctrinas de la Fe, Reglas del Orden y el Pacto de esta iglesia. Cualquier desacuerdo que tenga con estos documentos será presentado al comité por escrito. El también declarará por escrito cualquier desacuerdo que tenga relacionado a grupos o asociaciones con los cuales esta iglesia tenga compañerismo. (Church Planters, page 7.3, sección 2)

Se elegirá el pastor por un tiempo indeterminado.

Para evitar confusión, solo se considerará un candidato a la vez (Church Planters, page 7.3, sección 3).

Calificaciones

El Pastor será varón quien nunca ha sido divorciado, apropiadamente educado en una de nuestras escuelas fundamentales. Ningún miembro de ninguna sociedad secreta podrá tomar cargo en nuestra iglesia. A la luz de 1 de Timoteo 3, el hogar y la relación entre la familia será considerada tanto como las cualidades personales del candidato. Su conducta moral será intachable y libre de indulgencias carnales tales como bebidas intoxicantes, el uso de drogas o tabaco en cualquier forma, etc. El debe ser maduro espiritualmente, de indudable carácter cristiano, leal a la palabra de Dios, devoto y dedicado al Señor Jesucristo y al bien espiritual de la iglesia. El candidato no debe tener deudas las cuales no podría saldar inmediatamente. (Church Planters, pag. 7.3 sección 3).

Responsabilidades

  1. Responsabilidades Principales

El pastor es considerado el administrador principal de la iglesia y tendrá supervisión espiritual con actitud de siervo hacia esta iglesia la cual practica el tipo de gobierno congregacional. El ha de predicar el Evangelio, nutrir el rebaño y equipar la membresía para la labor del ministerio; él tendrá a su cargo los servicios de adoración publica; el administrará las ordenanzas; y cumplirá con los deberes regulares de un ministro Bautista.

El pastor será moderador de toda reunión de negocios de la iglesia y de toda reunión de diáconos o en su ausencia puede elegir a un diácono que lo haga. Cuando el pastor no pueda escoger un moderador, lo harán los diáconos escogiendo uno de los suyos.

El pastor será miembro ex-oficio de todos los comités de la iglesia con derecho de asistir a todas las reuniones. Tendrá acceso a todos los libros de las actas de toda reunión con excepción de los registros personales de ofrendas.

El pastor conseguirá conferenciantes u oradores visitantes y programas para la iglesia en conjunto con los Diáconos. (Church Planters pag. 7.3, sección 3).

En relación con las finanzas, él es uno de cuatro oficiales permitido firmar cheques para la iglesia. Se utilizará la firma del pastor solo cuando no se encuentren dos de los otros oficiales para completar las dos firmas requeridas. El Fondo de Beneficencia será administrado por el pastor y los Diáconos quienes decidirán a quién, cuándo, cómo y la cantidad de dinero que se donará. Se entiende que tal dinero será usado por solo miembros de la iglesia y solo en casos de gran necesidad. Tal decisión se le permite al Pastor en caso de emergencia. (La Constitución, Articulo 4).

Cuando un miembro de la iglesia cae en pecado, el Pastor y los Diáconos deben hacer lo posible por arreglar el asunto en privado sin tener que presentarlo a la iglesia. (La Constitución Artículo 3, sección 3C).

El Pastor de la Iglesia será el Director General de la obra, teniendo cargo de desarrollar el programa de labor que la Mesa Directiva haya preparado. Ninguna actividad, religiosa o de cualquier otro tipo, se llevará a cabo en la iglesia sin el permiso del Pastor o la Mesa Directiva. En ningún caso ni de ningún modo cederá el Pastor su púlpito, ni llamará la congregación a ninguna persona cuya vida y creencias doctrinales no son consistente con los principios fundamentales del Evangelio. (La Constitución Artículo 5, Sección 9).

  1. Responsabilidades Adicionales

El Pastor está a cargo de la consejería de los miembros de la iglesia. Es su deber visitar aquellos miembros que requieren su ayuda espiritual y de consejería.

Compensación

Los Diáconos revisarán el pago del pastor anualmente y darán su recomendación como parte del presupuesto de la iglesia antes de la Reunión Anual de Negocios. El plan de compensación incluirá (1) el salario (2) asignación de alojamiento (3) cuenta de reembolso (4) vacaciones (5) cuenta de transporte y (6) seguro medico. Una cuenta de retiro se establecerá con la cantidad de diez por ciento del salario.

Ausencia

Ausencia de los servicios de la iglesia se permitirá solo con el acuerdo mutuo de los Diáconos y el Pastor. Se espera que el Pastor asista, cuando sea posible y a costo de la iglesia, a las conferencias estatales y nacionales de los grupos con los cuales está asociada la iglesia. (Church Planters pag. 7.3, sección 3).

Terminación del puesto de Pastor

El Pastor tendrá carta de oferta por un año antes de que le notifiquen de la terminación de su tiempo. Esto le dará un año completo para planificar, vender propiedades, etc. El Pastor también le dará a la iglesia un año de aviso de su intención de dejar su puesto. Esto le dará a la iglesia un año para reemplazarlo. El despido del Pastor se llevará a cabo por voto en una reunión especial llamada específicamente para ese propósito. La reunión y su propósito se anunciarán desde el púlpito por dos domingos consecutivos inmediatamente antes de la reunión. Un voto por mayor de los miembros calificados y presentes en la reunión con quórum es lo requerido para el despido del Pastor. En caso de alguna inmoralidad de su parte, después de participar en el proceso de disciplina de la iglesia, el Pastor será despedido inmediatamente sin pago.

Responsabilidades de Diáconos y Diaconisas

Base Para El Escogimiento

  1. Hechos 6:1-3 – Buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y sabiduría. Fueron escogidos para tratar problemas.
  2. 1 Corintios 3:1-3 – No debe ser carnal (niño), no celoso ni contencioso; no cause disensiones.
  3. 1 Corintios 2:13, 15 – Acomoda lo espiritual a lo espiritual. Puede juzgar, examinar o discernir todo pero él mismo no es juzgado de nadie.
  4. 1 Corintios 13, 1 Pedro 4:8 – Todos cometemos errores – el Diácono los trata según el principio del amor.
  5. 1 Timoteo 3:8-13 – Lean bien el pasaje y busquen el verdadero significado del versículo 9.

Responsabilidades

  1. Visitar enfermos y personas que no asisten a la iglesia.
  2. Aconsejar a la iglesia (recuerde que la decisión final la hace la iglesia-el Diácono solo aconseja).
  3. Ayudar al Pastor (Esta responsabilidad depende de la necesidad).
  4. Trabajo personal (después de la invitación a aceptar a Cristo los Diáconos ayudan a los que hacen decisión).
  5. Aconsejar a personas necesitadas (a petición del Pastor).
  6. Ayudar en la administración general de la obra (El énfasis está en ayudar no en tomar la autoridad). Aquí también es según se le pida.
  7. Servir en el comité de púlpito (ver constitución, Artículo V sección 12).
  8. Recoger la ofrenda.
  9. Servir y preparar la mesa para la Santa Cena.
  10. Examinar candidatos para el bautismo.
  11. Ayudar al Pastor en los bautismos asegurándose que todo está en orden.
  12. Servir como un comité de la Mesa Directiva.
  13. Antes que el comité de finanzas se reúna, es la responsabilidad de los Diáconos asegurarse que el presupuesto del Pastor está al día y que refleja el carácter y habilidad de la congregación. Para asegurarse de esto puede formar un comité que mantenga al día al resto de los Diáconos en cuanto a lo que es y no es apropiado en relación a las finanzas del Pastor y su familia.
  14. Examinar y repasar la constitución y reglas de la Iglesia para asegurarse que todos la siguen.
  15. Encargarse de planta física de la Iglesia; asegurarse que los empleados están haciendo el trabajo.
  16. Motivar por palabra y por testimonio personal, a otras personas a buscar el Diaconado (examinar la idea de “jóvenes ayudantes” a los Diáconos).

Reuniones

  1. Deben haber reuniones regulares (posiblemente una vez al mes).
  2. En las reuniones, después que una decisión haya sido tomada por la mayoría de los Diáconos es el deber de todos los Diáconos apoyarla; aun los que argumentaron en contra. Después que la decisión es llevada a la Iglesia, si la Iglesia la rechaza por otra, es el deber de todos los Diáconos apoyar la decisión de la Iglesia SIN SENTIRSE HERIDO O ENOJADO. El apoyo se da tanto público como en privado. No hay nada mas feo que un oficial de la Iglesia sublevando la autoridad eclesiástica o pastoral (ver a 1 Corintios 3:1-3).
  3. Todo lo que se trate en las reuniones de diáconos debe quedarse ahí. El oficial no debe ser chismoso.